¿Sabías que ninguna persona es verdaderamente libre hasta que se domina a sí mismo?
Hoy quiero hablarte sobre el Dominio Propio, una más de las cualidades del carácter de Jesús que hay en ti y en mí.
El dominio propio es el control de nuestros deseos y acciones usando la propia voluntad. Habías oído esto de que “el que conquista a otros es fuerte pero el que se conquista a sí mismo, es poderoso”. En este sentido, si tu logras conquistarte a ti mismo, habrás logrado dominarte.
No olvides que la vida está llena de pequeñas decisiones y es ahí precisamente en donde nuestro carácter y poder se desarrolla, para que el dominio propio impacte todas las áreas de nuestra vida. ´
Decídete a no reaccionar impulsivamente, no confundas deseos con derechos, establece tus propios límites y ve tu enojo como una señal de que algo anda mal en ti.
El autocontrol es un recurso poderoso pero increíblemente frágil, si no intentas controlar tus impulsos ahora, cuando quieras controlarlos más tarde será más difícil, ya que tendrás menos energía para contenerte y evitar un impulso enojado. Trabaja con tu fuerza de voluntad, esta se puede fortalecer como un músculo y con la práctica nuestra habilidad, para controlar los impulsos puede crecer, dándonos más energía para resistir.
La falta de control lo único que hace es que los demás pierdan la confianza en ti y en tus decisiones. En cambio una postura serena que viene de la disciplina personal, ejerce en los demás, una influencia poderosa, ya que al dominarte a ti mismo transmites seguridad.
La falta de dominio propio en un momento determinado de tu vida puede ser lo que te esté haciendo pagar por algo a lo que le dijiste sí, cuando debías haber dicho no. Esta cualidad de Jesús es la que te dice “lo comienzo y lo termino”. Debes saber que esto de la carrera del dominio propio nunca termina, ya que tiene que estar en constante práctica´, para que puedas tomar mejores decisiones.
El mundo de la apariencia es criminal y te puede llevar a hacer cosas indebidas a no ser que tengas dominio propio. En la biblia, en 2 Timoteo 1:7 dice: “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez, sino de poder, amor y dominio propio”, así que no tienes excusa, tú tienes el espíritu de dominio propio y tienes que vivir de acuerdo a él.
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Dios te bendiga
Con cariño Cecy Reséndiz