Se necesita voluntad y un espíritu de servicio

¿Te ha pasado que te pones super contento por el éxito de alguien a quien ayudaste? ´¿Cuándo fue la última vez que alguien te pidió ayuda? y tú contestaste: “Sí, claro con mucho gusto”. Si no te ha pasado ninguna de las dos anteriores, ya es tiempo de que desarrolles la disponibilidad en ti.
Cuando alguien pregunta, ¿Quién me puede ayudar con esto? Tú eres de los que se esconde o eres de los que levanta la mano y dice: ”yo te ayudo”.
Para ser una persona disponible no se necesita tiempo, se necesita voluntad y un espíritu de servicio. A veces pensamos que las personas disponibles lo son porque tienen mucho tiempo libre, pero aun las personas a las que les sobra el tiempo, si no son disponibles, no te van a ayudar, porque aunque tengan el tiempo no tienen la voluntad de hacerlo, así que si tú eres de los que dicen “si tuviera tiempo te ayudaría, déjame decirte algo, “El tiempo no se organiza solo, somos nosotros los que lo organizamos, según nuestros criterios”.
Tomando en cuenta lo anterior, para lo que nos importa o nos va a dejar algún beneficio, siempre tendremos tiempo, pero si se trata de invertir nuestro tiempo en algo que va a beneficiar a otra persona y no a nosotros, ya no le damos la misma importancia. En la Biblia Dios, nos da un ejemplo bien claro de una persona que estuvo disponible, para ayudar a otro que ni siquiera conocía y de hecho le salvó la vida. En Lucas 10:30-37 está la historia del buen samaritano, un hombre de la región de Samaria, que se encontró en el camino a otro hombre herido porque lo habían asaltado, le curó las heridas con aceite y vino, le puso vendas, lo subió a su caballo y lo llevó a un mesón, (dice la biblia que cuidó de él). Al otro día, le dejó dinero al encargado del mesón y le dijo: “Hazte cargo de él y todo lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando pase por aquí de regreso”. En este sentido, eso es estar dispuesto a ayudar.
Decide hoy dejar de esconderte, para que no te pidan ayuda, valora la oportunidad de ser Tú, la bendición de alguien más que está esperando. No olvides que la disponibilidad se trata de dar el corazón y no solo las manos para hacer algo por alguien.

Gracias por acompañarme y por seguir en este proceso de transformación hacia tu mejor versión desarrollando las cualidades del carácter de Jesús, si esta es tu primera vez bienvenido te invito a que me sigas en mis redes sociales, me encuentras como Cecy Resendiz en Facebook, Instagram, Youtube, TikTok y Spotify con un podcast nuevo cada semana.
Dios te bendiga
Con cariño Cecy Resendiz

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